sábado, 19 de diciembre de 2015

Andalucía - Carlos Cano, hasta siempre

El 19 de diciembre de 2000 moría en Granada el cantautor Carlos Cano, un andaluz de los grandes...
 
"Una parte de la ultima historia de Andalucía. Un esfuerzo estético e intelectual por poner Andalucía sobre sus pies."



Carlos Cano, hasta siempre.
Carlos Cano ha muerto. Ha muerto un poeta, un compositor, un cantante. Una voz, un sentimiento. Una parte de la ultima historia de Andalucía. Un esfuerzo estético e intelectual por poner Andalucía sobre sus pies.

Carlos Cano puso letra y música a nuestros deseos y a nuestras decepciones y frustraciones nacionales: ¿quien no recuerda la Murga de los currelantes, o La estrella perdida?. Fue y se reivindicó pueblo vivo en La morralla. Aun vemos aquellos frigoríficos volando contra la reconversión naval o las pelotas de Puerto Real o nos asombramos de cómo se puede resumir en sólo dos palabras un tiempo, un engaño, una degeneración: ¡Felipe, colocano!... 

Recuperó y dignificó la copla andaluza y con ella nuestra memoria. Nos reunió de nuevo con nuestro pasado andalusí en Crónicas granadinas ("nº 1 en Irán en 1978", como decía, con presunta sorna, cierta prensa española de la época), se creció en portavoz de Al-Mutamid diciendo adiós a Sevilla o desvelando nuestras clandestinas persistencias moriscas en La Contraviesa. Nos hizo mirar a Portugal con Maria la portuguesa; nos mostró nuestra unión con Cuba y el Caribe en las Habaneras de Cádiz; nos hizo vibrar de solidaridad con la Argentina doliente y rebelde con aquel inolvidable Tango de las Madres Locas... Siempre andaluz y por eso, siempre también, universal; solidario con los niños saharauis. Mestizo...

Su arte construyo melodías llenas de ternura para nuestros amores y querencias intimas. Sus canciones fueron fondo musical de nuestras vidas. Su música llevaba consigo perfumes románticos de noches de primavera en el Albayzin y recuerdos envueltos en brisa marina de La Caleta gaditana; desprendía calores y sudores jornaleros de la Campiña; olores serranos de la Alpujarra y nostalgias desde la emigración... Decenas de pequeñas obras maestras que fueron concitando paso a paso una unanimidad de respeto, cariño e identificación popular con este granadino serio, tímido; emigrante por Europa; antifranquista; comprometido contra la celebración españolista y xenófoba de la Toma... Un andaluz orgulloso que, a través de su obra, fue siempre difundiendo por la vía de los hechos y las palabras otra imagen de Andalucía, bien diferente al estereotipo y al tópico. 

Todos sentimos hoy su carencia; todos nos sentimos tristes y sabemos que según pase el tiempo su falta se hará aún más dolorosa. Que echaremos de menos su dignidad hecha arte.

Pero siempre nos quedará su música y sus letras. Siempre le tendremos al lado. Y siempre le recordaremos. Cada vez que le escuchemos; cada vez que entonemos esa canción que su genio creador, su rabia y su esperanza, convirtieron casi en nuestro segundo Himno nacional.  

           Carlos Cano, hasta siempre, compañero. 

           martes, 19 de diciembre de 2000 23:20 [Boletin Andalucia Libre] nº 65